El 10 de septiembre se conmemora a nivel mundial el Día de la Prevención de Suicidio, una fecha que busca reducir el estigma asociado y crear conciencia entre las personas a través de un mensaje claro: el suicidio puede prevenirse.
Justamente en esta línea, el Servicio de Salud Coquimbo organizó el conversatorio “Hablemos sobre Prevención del Suicidio”, donde a través del acompañamiento con psiquiatras de la Red Asistencial, se abordó el tema desde una perspectiva amplia, entregando apoyo a quienes solicitaron orientación y dando a conocer las diferentes formas de buscar o entregar ayuda.
Entre los aspectos tratados en la jornada, destacó el cómo hablar sobre el tema del suicidio, ya que existen una serie de mitos que evitan que las personas lo conversen abiertamente. Sin embargo, los especialistas señalaron que, si esto se hace con alguien que ya tenga ideas suicidas, quién está afectado puede escuchar y recoger esa información sin exponerse a preguntar, comprendiendo dónde obtener ayuda y visualizando que puede haber más alternativas que no había considerado.
Yanire Caqueo pertenece a la Fundación Familia C.E.A. Chile, donde trabajan con niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual, sensorial y física, entregando atención psicológica a los cuidadores, por lo que tras recibir la invitación, no lo dudaron y decidieron venir y ahondar más sobre Salud Mental. “Necesitábamos informarnos un poco más para así poder ayudar y contener a nuestras familias con respecto a este tema. Encuentro muy bueno esto, ya que como decía el psiquiatra y la doctora, hay muchas ocasiones que uno lleva a los hijos a consulta por enfermedad, pero no por salud mental. A veces como papás o profesionales podemos atajar que nuestros niños o adolescentes puedan cometer algún acto contra su vida”, reflexiona.
Óscar Díaz trabaja en el Colegio La Providencia de Ovalle, y desde la Provincia del Choapa decidió asistir a esta actividad. “Vemos totalmente importante abordar este tipo de situaciones, el trabajo de salud mental que se tiene que realizar a nivel intersectorial. Nosotros estamos viendo una parte bien importante por el lado de la convivencia, el buen trato en la población de niños, niñas y adolescentes, y el comprender cómo podemos trabajar nosotros en conjunto con las demás instituciones que pueden estar rodeando el contexto de los estudiantes, nos parece muy adecuado”, indicó.
El mismo sentir compartió Daniela Cáceres, quien destacó que “hoy día es tremendamente relevante poder conversar sobre estas temáticas, hablar sobre salud mental, ponerlo en la mesa e ir entendiendo y comprendiendo este fenómeno tan complejo, más a nosotros que venimos de un colegio enseñanza media donde esta temática cobra mucha importancia y es necesario tener herramientas para abordarlo de la mejor forma posible”.
UN DESAFÍO DE TODOS
Se calcula que actualmente se producen más de 700.000 suicidios al año en todo el mundo, y cada uno de ellos afecta profundamente a muchas más personas. Es que el suicidio es un problema importante de salud pública con consecuencias sociales, emocionales y económicas de gran alcance. Es por eso que en el último tiempo, y especialmente después de la pandemia, el foco de trabajo se ha centrado en esta importante temática.
“Nuestro gobierno, ha instalado como uno de los pilares de la política en salud el fortalecimiento de la atención y las prestaciones en salud mental, y esto se enmarca en esta estrategia. En nuestra región tenemos 58 encargados de prevención del suicidio que están distribuidos en el 100% de nuestra Red Asistencial, por lo tanto, tenemos un trabajo muy fuerte tanto en Atención Primaria como a nivel de hospitales. Lo importante es que este tema no es solo de los especialistas, es un trabajo que tiene que hacer la sociedad, y estos conversatorios buscan involucrar a la sociedad en su conjunto, a no esconder estos temas, a conversarlos y acoger a quien no lo está pasando bien”, señala el Dr. Christian Vargas, director del Servicio de Salud Coquimbo.
Uno de los principales puntos del conversatorio “Hablemos sobre Prevención del Suicidio” fue justamente ese, hablar del tema, así lo destacó la Dra. Daniela Nelson, psiquiatra infanto-adolescente del Hospital de La Serena. “Es bueno abordar la salud mental en forma abierta porque eso disminuye el prejuicio y facilita que niños, niñas y adolescentes pidan ayuda y no tengan vergüenza. Mientras más conversamos y hablamos de la sintomatología, es mejor. Con respecto al suicidio, lo que no es bueno es divulgar detalles del método que se utilizó o enaltecerlo, pero sí tener las puertas abiertas para que el adolescente se sienta cómodo y confiado de poder acudir a los adultos”, indicó.
Por su parte, el Dr. Sebastián Prieto, psiquiatra y jefe del sub departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo, enfatizó en el desafío que este conversatorio plantea a todos los involucrados. “La salud mental ha pasado por distintas etapas a lo largo de la historia y de cómo lo abordamos como comunidad. En un momento fue con miedo y tendíamos a recluir a quienes tenían algún tipo problema, después con cierto estigma, y de a poco hemos ido incorporando esta mirada más de inclusión y de hacernos parte de este proceso. El desafío de nosotros como salud sigue siendo amplio en el sentido de poder alcanzar y acoger estas problemáticas, por lo tanto, hoy en día la necesidad de trabajar en conjunto entre la comunidad y los dispositivos que ofrecen los servicios es urgente, y esa es nuestra principal invitación el día de hoy, que es un desafío de todos”, planteó.
¿DÓNDE BUSCAR AYUDA?
La enfermera y asesora del Programa de Prevención del Suicidio del Servicio de Salud Coquimbo, Patricia Paz, comenta que lamentablemente cada 40 segundos una persona consuma un evento de este tipo. Enla Región de Coquimbo, la tasa de muertes por suicidio es de 8.9 por cada 100 mil habitantes, y aunque nos ubicamos bajo la media nacional, la prevención del suicidio es una prioridad de Salud Pública, por lo que es importante que como sociedad podamos llegar a tiempo.
“No es necesario que las personas consulten solo cuando sientan que el problema es muy grande. Si tienen sospechas de que pueden estar atravesando por un momento complejo, pueden acercarse de forma gratuita a su Centro de Salud Familiar (CESFAM), donde cuentan con un equipo multidisciplinario compuesto por médicos, psicólogos, y de ser necesario pueden ser derivados a los hospitales y Centro de Salud Mental Comunitario (CESAM), donde psiquiatras, terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales pueden detectar un consumo problemático de sustancias, periodos depresivos o cuadros ansiosos, por lo que el llamado es a consultar”, aconseja.
También existen formas de ayuda telefónica como el fono *4141 “No estás solo, no estás sola” del Ministerio de Salud, una línea de prevención del suicidio completamente gratuita y a la que se puede llamar desde celulares, de lunes a domingo, las 24 horas del día. Quienes se comuniquen a esta línea, podrán contactarse con un psicólogo especialmente capacitado que los acogerá, escuchará y orientará. Estos profesionales pueden orientar sobre ir a un hospital, SAPU o SAR más cercano, e incluso activar al SAMU en casos más complejos. Además, al finalizar envía un reporte de la llamada al Servicio de Salud Coquimbo, quienes de inmediato activan la red para hacer un seguimiento de todos los casos y así darles continuidad de atención con prioridad.