Hace un par de años, cuando Daniel Craig confirmó que Sin tiempo para morir (No Time To Die) sería su última película como James Bond, la productora de la saga reveló que solo había dos requisitos para ser el próximo candidato a ocupar este codiciado lugar: ser un hombre y ser británico. Tras cierta polémica en su momento, donde llegó a hablarse de una mujer como evolución del rol del agente secreto, los rumores se acallaron durante un tiempo donde se señaló a Idris Elba, Tom Hardy, Regé-Jean Page o Henry Cavill como posibles sustitutos de Craig en la franquicia.
Sin embargo, la distribuidora Eon ha ido más allá que Barbara Broccoli afirmando en un medio británico que el candidato ideal debe cumplir al menos dos requisitos para formar parte de la familia Bond: medir más de 1,77 y tener menos de 40 años, algo que dejaría automáticamente fuera a Elba y aumentaría las quinielas de Cavill como nuevo 007. Además, el futuro James Bond tendría que comprometerse grabar al menos tres películas bajo este título, que tendrían lugar hasta a lo largo de una década.
Recientemente, el actor de The Witcher o Superman ha despertado aun más expectación gracias a un vídeo que publicó en sus redes, donde paseando por Londres junto a un Aston Martin DB5 plateado y enfundado en un traje de Saville Row. Fuera de estas referencias al agente 007, lo único confirmado hasta la fecha es que el equipo de casting de la franquicia ya está empezando a seleccionar debidamente al reparto de la próxima película.