Emocionados y orgullosos, así se sentían quienes conforman la comunidad educativa de la Escuela Familiar Agrícola Valle del Elqui en la inauguración de una de las primeras biofábricas de insectos benéficos en la región, y que, además, será referente para las otras dos instaladas en las provincias de Limarí y Choapa.
Así lo manifestó su directora, Cecilia Díaz, para quien, es un hito importante para el establecimiento, “esta biofábrica va a generar educación para futuros técnicos profesionales, los jóvenes van a tener una oportunidad innovadora para región y para ayudar a los pequeños agricultores”, mientras que Cristóbal Zapata, alumno de tercero medio del establecimiento agradeció la iniciativa, “estoy emocionado porque considero que es una gran oportunidad, para todos mis compañeros de primero y segundo medio, porque van a poder participar de esto y seguir un camino, el cual nos va a ayudar en el futuro”.
Y es que Contribuir al proceso de transición hacia una agricultura sostenible de los sistemas productivos hortícolas de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) en la Región de Coquimbo es el objetivo principal del proyecto “Educando a futuros técnicos agrícolas para una agricultura sostenible en la Región de Coquimbo”, ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi y financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo a través de un Fondo Nacional de Desarrollo Regional.
La iniciativa, que beneficiará directamente a 700 alumnos y 10 docentes perteneciente a 10 liceos técnicos con la especialidad agropecuaria y a 50 pequeños horticultores pertenecientes a la AFC localizados en la provincia de Elqui, Limarí y Choapa tiene entre sus acciones más relevantes la instalación de tres biofábricas, verdaderos laboratorios de cría de insectos benéficos que servirán como piloto y contarán con capital humano avanzado para la producción de enemigos naturales de plagas.
De estas tres biofábricas, ya se inauguraron dos, una en el Liceo Bicentenario Samuel Román Rojas de Combarbalá y otra en la Escuela Familiar Agrícola Valle del Elqui en La Serena, mientras que una tercera se instalará en Liceo Padre José Herde Pohler de Canela.
Alejandro Layana, profesional del área de entomología de INIA Intihuasi explicó que este proyecto busca promover el control biológico de plagas, “aquí establecimos una fábrica piloto con el fin de masificar los insectos y que los alumnos puedan aprender y especializarse en control biológico de plagas. La idea es formar técnicos agrícolas especialistas en control biológico y a la vez ofrecer a los agricultores una alternativa de control de plagas de bajo impacto ambiental que queremos potenciar en la región para para que ellos puedan generar productos diferenciados en inocuidad y con un bajo nivel de residuos de plaguicidas, siendo una alternativa viable”.
Producción de alimento para insectos benéficos en La Serena
Si bien son tres la biofábricas que contemplan el proyecto, la instalada en la Escuela Familia Agrícola Valle del Elqui en La Serena será la encargada de producir huevos de la polilla de los cereales los cuales se utilizarán para alimentar a los insectos benéficos que se criarán en las tres biofábricas, así lo aseguró Claudio Salas, director regional de INIA Intihuasi y director del proyecto. “Esta unidad entregará a las biofábricas de Canela y Combarbalá este sustrato. De esta forma ellos van a poder producir sus enemigos naturales a menor costo”.
Salas agregó que, “esta unidad también va a poder fortalecer el control biológico de la Región y fomentar nuevas biofábricas, porque lo más complejo dentro de un proceso de crianza de insectos benéficos es justamente criar a gran escala la polilla de los cereales. Se realizarán giras técnicas de los otros colegios a la Escuela Familiar Agrícola Valle del Elqui, con jornadas de capacitación, extensión y transferencia tecnológica creando alianzas estratégicas en favor de la Región y de una agricultura sustentable”.
Para la gobernadora regional, Krist Naranjo, se trata de un gran proyecto. “Las primeras biofábricas de insectos para la Región de Coquimbo son financiadas por nuestro Gobierno Regional, el cual se ejecuta gracias a nuestros Fondos FNDR con un presupuesto de $439 millones de pesos, el proyecto que tendrá una duración de 24 meses ya fue inaugurado en la comuna de Combarbalá y acá en La Serena en la Escuela Familiar Agrícola Valle del Elqui, con este proyecto se pretende minimizar el uso de plaguicidas en el mundo de la agricultura y transitar hacia una agricultura sostenible”.
Christian Álvarez, seremi de agricultura de la Región de Coquimbo indicó que, “este es un importante proyecto que tiene como foco principal capacitar a las nuevas generaciones, a jóvenes que se preparan a diario para ser técnicos y profesionales cuya labor está orientada al ejercicio de una agricultura sostenible. Una iniciativa que se está ejecutando en liceos agrícolas del Valle de Elqui, de Canela y Combarbalá, gracias a la instalación de biofábricas, que beneficiará directamente a 700 estudiantes y también a docentes de estos establecimientos. Además, se está trabajando con un grupo de 50 pequeños agricultores de las tres provincias de la región, es un trabajo transversal, en terreno, con un gran impacto, que busca atender las necesidades de nuestro sector, porque uno de los lineamientos de nuestro ministerio es desarrollar una agricultura más verde, que aporte al desarrollo de nuestro mundo rural”
Laboratorio móvil, curso de control biológico y giras
Además de las tres biofábricas el proyecto cuenta con un laboratorio móvil cuyo objetivo es llevar la entomología y el conocimiento sobre insectos plaga y benéficos tanto a estudiantes de liceos y escuelas de toda la región como a asesores y pequeños agricultores sobre gestión sostenibles de plagas para así disminuir el uso de agroquímicos.
Mientras que los docentes de liceos agrícolas de la Región de Coquimbo tuvieron la oportunidad de participar en un curso de control biológico de plagas que consideró una gira al sur de Chile para conocer nuevas experiencias aplicadas, en donde se visitó el Centro Tecnológico de Control Biológico y Centro Nacional de Bioinsumos de INIA Quilamapu, realizando una visita guiada por investigadores de ambos centros por sus dependencias, además de una charla sobre las principales líneas de investigación asociadas al desarrollo de bioinsumos a partir de microorganismos. Durante la gira también se visitaron predios de agricultores que utilizan este método de control de plagas. Por último se visitó la Biofábrica de insectos, establecida en dependencia del Liceo Agrícola Marta Martínez Cruz de Yerba Buena, donde aprendieron técnicas de producción masal de insectos. “Los profesores evaluaron la gira de forma muy positiva, porque conocieron los métodos de otras alternativas de control de plaga que son amigables con el medio ambiente, vimos las distintas iniciativas que se están desarrollando en torno al control biológico de plagas con los docentes”, sostuvo Layana.