Un total de 140 mil alumnos debería haber retornado a las aulas para el miércoles 02 de marzo, día oficial de regreso obligatorio a clases definido por el Ministerio de Educación.
De acuerdo con lo indicado por el ministro de Educación, Raúl Figueroa, la decisión se justifica por el alto porcentaje de vacunación que se registra en niños de edad escolar, pues para inicios de marzo, se espera que el 90% de los escolares tenga dos dosis de la inoculación contra el Covid-19.
Dicha postura ha sido refrendada por la UNICEF, cuya directora ejecutiva, Henrietta Fore, declaró a fines de enero, que “para evitar una catástrofe educativa y conseguir que los niños vuelvan a aprender, UNICEF recomienda mantener las escuelas abiertas. Se estima que el cierre total o parcial de las escuelas está afectando actualmente a 616 millones de niños”, al mismo tiempo que llama a implementar medidas de mitigación que permitan desarrollar el proceso educativo presencial.
Es por ello, que contar con las medidas de salud e higiene en aula, es fundamental para que los estudiantes y sus familias cuenten con una mayor seguridad y tranquilidad de no exponerse a contagios del Covid-19. Asimismo, la preparación emocional y psicológica es primordial, sobre todo para los más pequeños, que podrían sufrir más el impacto de regresar a las aulas luego de las vacaciones y el estrés que implican los efectos de la pandemia para sus padres.
Recomendaciones para apoderados
Consultados por Diario El Día, especialistas coinciden en que es fundamental respetar estrictamente medidas como el lavado de manos, el uso de la mascarilla y el distanciamiento social.
Ximena Fernández, epidemióloga y académica de la Universidad Central Región de Coquimbo, indica que “la recomendación número uno obviamente es que los niños utilicen mascarillas de protección personal en todo momento en el colegio, idealmente de 3 pliegues o KN95”. Asimismo, se debe ventilar y sanitizar constantemente las salas de clases, fomentar el lavado correcto y frecuente de manos.
Además, Fernández recalca que los padres y apoderados deben estar atentos ante la aparición de cualquier tipo de síntomas para tomar las medidas que sean necesarias de manera oportuna. “Todas las medidas adicionales pueden ser efectivas, pero siempre lo más efectivo será el uso de mascarillas y el lavado de manos”, concluye Fernández.
Por su parte, Paola Salas, epidemióloga de la ULS, junto con concordar en el uso correcto de las mascarillas, idealmente KN95, advierte que “es fundamental que los padres sepan que es posible que ocurran brotes en las escuelas, especialmente al inicio. Entonces, es muy importante que haya un aprendizaje respecto a no bajar las medidas de precaución básicas en el cuidado de sus hijos”.
De la misma manera, insiste en la importancia de estar atentos a posibles síntomas de los niños cuando regresen a casa desde el colegio, acudiendo oportunamente a los servicios de atención primaria en caso que se presenten molestias atribuibles al Covid-19.
Salas detalla, además, que el lavado correcto de manos es fundamental como medida sanitaria, teniendo en cuenta los ocho pasos esenciales y una duración de al menos 40 segundos y llama a los padres a enviar a sus hijos al colegio con un kit de higiene personal, con un jabón líquido pequeño para el lavado de manos, además de una mascarilla de repuesto y alcohol gel.
Además, en el caso de los alumnos que requieran transporte escolar, es importante que utilicen escudo protector en el trayecto y que los conductores y responsables del móvil ventilen permanentemente el vehículo, manteniendo al menos dos ventanas del furgón abiertas.
Protocolos en escuelas
Cabe recordar que, en su protocolo de retorno a las clases presenciales, el Mineduc elimina la restricción de aforos en todos los espacios dentro de los establecimientos educacionales e indica que los recintos deben realizar actividades y clases presenciales en todas las fases del Plan Paso a Paso.
En esta dirección, Paola Salas llama tanto a las familias como a los colegios a estar atentos e informados respecto de la situación sanitaria en cada comuna, considerando el número de casos nuevos y fallecidos y sugiere que cada escuela designe un encargado sanitario, encargado de actualizar dicha información y entregarla a la comunidad educativa.
Junto con ello, es esencial que los apoderados exijan que tanto los profesores como el personal administrativo y de servicios de los colegios estén vacunados con su esquema completo y que mantengan al día dicho proceso de inoculación.
Asimismo, será una estrategia importante para evitar la circulación del virus, que todo tipo de actividades extracurriculares, recreativas y deportivas, se realicen al aire libre, manteniendo siempre la distancia social y las medidas preventivas habituales.
Un retorno tranquilo y armónico
Tan importantes como las medidas de seguridad y salud para prevenir los contagios de Covid-19 en este regreso a clases, son las recomendaciones para que la vuelta al aula sea una experiencia tranquila para los pequeños, sobre todo considerando que muchos no han visto a sus compañeros en mucho tiempo y no han tenido clases presenciales.
Susana Saravia, psicóloga infantojuvenil de Clínica Universidad de Los Andes, explica que “es muy común que presenten síntomas tanto físicos como emocionales, tales como las pataletas, ansiedad, irritabilidad y sensibilidad emocional”, debido al estrés que implica retomar rutinas, horarios y traslados al colegio.
Para evitar dicho impacto, la especialista entrega algunos consejos prácticos a padres y apoderados, tales como destacar el lado positivo de la vuelta a clases, involucrarse activamente, preguntando a sus hijos cómo se sintieron en sus primeros días de clases y dando espacio a la conversación.
Asimismo, es fundamental, de acuerdo con Saravia, el día anterior al retorno a clases y durante las primeras jornadas, organizar rituales como preparar juntos la mochila, dejar listo el uniforme o la ropa, los zapatos y la colación, lo que permitirá evitar el estrés a primera hora en la mañana.
De la misma manera, es importante acostarse todos los días a la misma hora, mantener espacios de recreación fuera de la jornada escolar, todo con el fin de que la adaptación sea más rápida y menos traumática para los estudiantes.