No hay ni ha habido otra como ella. Madonna es mucho más que un icono en el mundo de la música. Su actitud, talento e irreverencia la convirtieron en uno de los personajes más influyentes de las últimas décadas. Su estilo y su carrera en los años 80 supusieron una revolución que no se había visto nunca en el mundo. Ser la más punky, sexy y elegante del mundo, con unas canciones y puestas en escena únicas, solo ella lo ha conseguido.
Del aparente desaliño de los primeros años, la cantante evoluciona a lo largo de la década hacia un estilo sofisticado, donde el rubio platino y las referencias a Marilyn Monroe hacen su aparición. Y en todo ese recorrido nos deja temazos que son ya historia de la música como “Like a Prayer”, “Material Girl” o “Papa Don’t Preach”. Repasamos el estilo de la gran diva del pop en los 80, que no se aleja tanto de las tendencias que anhelamos llevar a día de hoy.
Con el estreno de Like a Prayer, Madonna desató una polémica a nivel mundial al utilizar, como ya había hecho anteriormente, una estética religiosa para hablar de amor y sexo. Pero el efecto arrollador de la cantante no tenía límites, y sigue esta sigue siendo una de las canciones más famosas de la historia de la música. Las cruces, en pendientes o collares, eran habituales en sus looks, y lo siguen siendo en la actualidad.
Aunque su estética destaque por su carácter rompedor, en década de los 80 Madonna era una joven como cualquier otra, que también recurría a la sencillez de looks frescos propios de su edad. Esta imagen nos enamora y nos parece de lo más actual, con un top con los hombros al aire y unas jeans mom fit con cinturón.
Seguro que has vito sin parar a las influencer de moda más destacadas llevar zapatos masculinos de color negro combinados con calcetines blancos. De hecho, es uno de las combinaciones más top del momento. Y sí, Madonna lo llevó primero.
Que la ropa interior fuera exterior se lo debemos, posiblemente a Madonna. La lencería más espectacular, los encajes más sugerentes y los diseños más atrevidos se convirtieron en una de las señas de identidad del estilo de la cantante. Otro ejemplo más de su estilo precursor y su capacidad de hacer las apuestas más acertadas, aunque en su día supusiera todo un escándalo.
Desde su inicios con el pelo alborotado, Madonna mostraba una clara predilección por los pañuelo en la cabeza, atados a modo de diadema y con el nudo en lo alto. Fue una de las tendencias en complementos más populares del momento, y ella fue de las que mejor la llevó.
Cuando un icono se inspira en otro y acierta, el éxito está garantizado. Madonna, en su camino hacia un estilo sofisticado supo ver que la mujer en la que tenía que poner la mirada era otra grande: Marylin Monroe. El pelo platino, los vestidos blancos con escote o los hombros al aire no faltaron para crear algunos de sus mejores looks.
Fuente: Divinuty