Cuando ya se inició -anoche- una nueva versión de la campaña de Teletón, precisamente durante el Día Internacional de la Discapacidad, tuvimos la posibilidad de conocer, desde adentro, parte del trabajo que se realiza diariamente.
El lema de la campaña de este año, “Todos los días”, sin duda no es una casualidad, porque la rehabilitación es algo que se vive en este instituto y también en las casas de los pacientes en todo momento.
Sin embargo, era interesante saber, justo en el marco del desarrollo de esta cruzada solidaria, que prosigue durante este sábado, cómo se han vivido los primeros días desde que el Instituto de Rehabilitación fue oficialmente inaugurado, hecho que ocurrió el 12 de noviembre pasado.
Una grata bienvenida
Quien nos recibió fue el director de Teletón Coquimbo, doctor Jorge Campillay, quien aseguró que de todas formas se trata de un hito muy especial cuando llegan las “27 horas de amor”.
Además, destacó que “hemos podido recibir a nuestros pacientes de manera presencial, lo que nos tiene muy contentos. Llevamos cerca de dos semanas y ha sido un tremendo flujo de energía”, sostuvo.
Recordemos que luego del terremoto y tsunami de 2015, las dependencias del sector de Baquedano quedaron inutilizables. Tras permanecer por varios años en la Universidad del Alba (exUniversidad Pedro de Valdivia), volvieron a tener su “casa propia”, en calle Guacolda 1946, muy cerca de la tradicional Pampilla.
Ingresamos al recinto, donde la zona de admisión es el primer punto de encuentro entre la comunidad y la Teletón. Al avanzar, hay un patio interior, que cuenta con juegos interactivos y muy valiosos para hacer más lúdicas las terapias de los niños, que cuenta con un piso adecuado contra posibles impactos.
Al proseguir la marcha, llegamos hasta el sector de Kinesiología, clave para la rehabilitación de los menores, donde una mamá y su hija, Scarlet, han comprobado insitu cómo la Teletón puede cambiar vidas.
Scarlet tiene 9 años y asiste al instituto desde los dos meses de vida. Quien bien sabe de este esfuerzo es su mamá, Rita, testigo de este proceso de rehabilitación. “Cuando nació, el médico me dijo que ella nunca iba a caminar. Gracias a los ‘tíos’ de la Teletón, ella ha logrado hacerlo. Es un tremendo orgullo verla hoy, pero lo más importante, además de la rehabilitación, fue el cariño que le entregaron. Cuando llegamos, realmente no sabíamos qué hacer, pero ese acompañamiento fue fundamental. Por esto, yo invito a las personas a creer en la Teletón y a apoyarla, sobre todo porque hay personas que hablan mal de la obra, sin saber realmente el bien qué hace”.
El kinesiólogo Renán Álvarez comentó parte de la evolución que ha tenido Scarlet durante este tiempo y la forma en que se debe trabajar. “Nosotros tenemos que ver aspectos como el análisis del movimiento y cómo mejorar ciertos patrones que nos faciliten mucho más la función de determinados niños y niñas. Con Scarlet, estamos viendo la acción de las correas rotadoras, pues ella presenta un déficit a nivel de columna. El análisis de la marcha me permite saber qué está sucediendo y que así tenga una mejor alineación al caminar, en la marcha”, aseguró. En ese sentido, Álvarez insistió que un aliado fundamental para la rehabilitación sin duda es la familia. “Son ellos quienes reciben la información y deben mantener los tratamientos en casa. Es fundamental”, subrayó el profesional, quien recalcó que “durante la pandemia esto se hizo mucho más necesario, y obligó a los papás y cuidadores a capacitarse
Una invitación
Luego de recorrer espacios como el de Terapia Ocupacional y la moderna piscina temperada que apoya diversas terapias, el doctor Jorge Campillay aseguró que hoy el instituto tendrá sus puertas abiertas para recibir a la comunidad, y además habrá una caja auxiliar del Banco de Chile.
“Nosotros queremos que la comunidad entienda que el Instituto es de todos, no sólo de los que trabajamos acá. Nuestra invitación es a que sigan apoyando esta campaña, que es más que sólo las 27 horas del evento. Realmente es de todos los días, como señala nuestro lema”, finalizó.
