Durante la última sesión del concejo municipal de Coquimbo, las autoridades comunales analizaron los hechos de violencia ocurridos el fin de semana producto del clásico regional entre Coquimbo Unido y CD La Serena, y que estuvo marcado por enfrentamientos entre barras, una persona herida con arma cortopunzante y desmanes.
Durante la sesión, los ediles coincidieron en que la autoridad pertinente debe tomar las medidas de seguridad cuando se realizan actividades de esta naturaleza. Consultados posteriormente por diario El Día, rechazaron de plano los incidentes, aunque cuestionaron la decisión del alcalde de La Serena, Roberto Jacob, de impedir que los piratas jueguen en el estadio de la capital regional.
Más adelante, sobre lo planteado por el alcalde de La Serena, Burlé precisó que “puede ser motivo de la rabia e impotencia que se siente frente a estos hechos, pero esa no es la solución, porque lo que se debe castigar y erradicar es la violencia, que en este caso ni siquiera fue en el estadio, porque se jugaba sin público,pero viene a empañar una fiesta familiar”.
Por su parte,,la concejala Sonia Elgueda, indicó “que las autoridades correspondientes se organicen, se preparen para resguardar la seguridad de las personas y que los eventos de esta magnitud sean en armonía, en tranquilidad. Esto no es de hoy solamente, acá lo que falta es que la organización de estos encuentros esté bien programada y que haya seguridad para todos los usuarios, para que esto transcurra con la mayor tranquilidad y se pueda disfrutar del deporte como corresponde”.
Según opina Pablo Galleguillos, en este tipo de partidos entre los equipos de ambas ciudades había que hacer hincapié en la seguridad, porque siempre ocurrían incidentes y que “más allá de las voluntades que puedan tener cada una de las autoridades, creo un poco contradictorias las decisiones que quiera tomar el alcalde Roberto Jacob, es una bomba que le puede reventar en la cara, porque al querer que no vaya Coquimbo a jugar a La Serena, está impidiendo que el equipo de su ciudad ejerza la localía en el Estadio la Portada. No sé hasta donde puede ser determinante ese tipo de decisiones”, precisó.
De la misma forma condenó la violencia, pero aclaró que habría fallado la fuerza policial y “las determinaciones las tenía que tomar el delegado presidencial, que tengo entendido estaba en el Estadio La Portada viendo el clásico, mientras ocurrían los incidentes también en la Ruta 5 y no había mayor fuerza policial, donde sabemos que frente al mall ocurren este tipo de situaciones”.
Por lo anterior, dijo que el fondo es otro y no tener que evitar que se realice el clásico deportivo en La Serena cerrando las puertas a los clubes, manifestando su convencimiento de que si el partido hubiese sido con público los incidentes no hubiesen ocurrido, porque la gente termina entrando al estadio. “Acá se sabía que iba a ser sin público, que podía llegar gente de Coquimbo y la fuerza policial y el delegado presidencial que ve la materia de seguridad iban a ser claves para poder controlar esta situación, más allá de las decisiones que quiere adoptar el alcalde Jacob (Roberto) después del clásico”.
En la misma línea, el concejal Guido Hernández, fue claro al señalar que “el alcalde Roberto Jacob equivoca el camino, el camino es la convivencia, es la integración, es un trabajo coordinado por parte de ambos municipios para poder eliminar la violencia del fútbol. Es un error por parte del alcalde pretender responsabilizar a una sola hinchada por lo ocurrido el fin de semana en el clásico Coquimbo-La Serena, aquí el llamado debe ser hacia ambos equipos. Lo que busca el alcalde con esta medida que Coquimbo no pueda jugar en La Portada es tratar de instalar que es toda la hinchada de Coquimbo Unido la violenta y no es así, es un puñado de delincuentes que están en ambas barras”.