Para muchos vecinos y quienes cuentan con segundas viviendas en el sector del borde costero de Tongoy, fue una sorpresa encontrarse con obras frente a sus casas y en forma constante durante la presente temporada estival.
Esto porque luego de varios meses lejos de sus inmuebles, por razones labores o porque sencillamente no son residentes permanentes, notaron que ya está en marcha una iniciativa denominada “Mejoramiento Borde Costero Socos-Tongoy”, cuya entrega de terreno tuvo lugar el 13 de octubre del año pasado por parte del Ministerio de Obras Públicas.
Uno de los propietarios, que por precaución prefirió no dar a conocer su identidad, conversó con diario El Día. Es uno de los voceros de estos lugareños que se sienten severamente afectados.
Aseguró que “tenemos una sensación de decepción y molestia. Somos víctimas del sistema, puesto que se ha provocado una atrocidad a nivel ambiental, ecológico y patrimonial que va a ser muy difícil de superar, porque realmente el daño es tremendo. Han destruido un valor único, un sitio que era maravilloso para quienes lo visitan. Lo natural realmente no tiene precio y eso es lo que nos da pena, que la autoridad no vea esa realidad. Eso, lamentablemente, tiene como conclusión que todos los vecinos estemos realmente muy consternados y con mucha rabia”.
Si bien reconoce que han conversado con representantes de la empresa mandante, esas acciones las considera “tardías”.
Asimismo, sostiene que no fueron considerados en las instancias de participación ciudadana. “Consideramos que en realidad no tiene ninguna relevancia y no hay una verdadera representatividad. Ninguna de las personas que estamos directamente afectadas, que amamos este lugar y que nos criamos en él fuimos consultados por esta ignominia que se está realizando”, aseveró.
Este vecino también apuntó a circunstancias de carácter medioambiental. “Han intervenido roqueríos fósiles que son milenarios y que los han hecho pedazos. No es posible que seamos tan ciegos, porque estamos en el año 2022. Esa es la verdadera impotencia y rabia que se siente”.
Asimismo, considera que se podrían producir otros problemas sociales en el sector. “No quiero imaginar lo que va a pasar cuando en el verano esté todo esto lleno de botellas de trago y otros residuos. Yo me pregunto quien se va encargar de limpiar esta mugre. Además, podría atraer fácilmente a la delincuencia”.
Otra lugareña del sector cuenta que “nos autoconvocamos vecinos de distintos sectores de Tongoy para proteger el patrimonio, la flora, la fauna y la biodiversidad. Acá ocurren situaciones de manera arbitraria, como construcciones en la zona de los humedales, ya que una inmobiliaria parceló la zona”.
En qué consiste
Según señalaron a El Día desde el MOP “se están ejecutando los trabajos a través de la Dirección de Obras Portuarias. Se trata de 700 metros e involucra la construcción de miradores, paseo peatonal inclusivo, remodelación del espacio público en el sector de la feria artesanal; reacondicionamiento de las escaleras de piedra, plataforma de pesca, sector de juegos, áreas verdes; además de mejorar las estructuras de contención que se encuentran en avanzado estado de deterioro, otorgando así mayor seguridad en el sector ante eventos como marejadas”.
Se trata de una inversión cercana a los $2800 millones, cuyas obras finalizarían durante el verano de 2023.
Sin embargo, esta argumentación no deja contentos a los vecinos del lugar, que insisten que no habían sido consultados por parte de las autoridades, pese a que en el hermoso balneario se realizó una consulta ciudadana en torno a la ubicación y forma de este proyecto, donde habitantes de otras zonas habrían considerado “prudente” esta determinación.
Quienes habitan en las residencias que se encuentran aledañas a las obras disfrutaron por años de tranquilidad y de un contacto directo con una zona de roqueríos, a orillas del mar, que había sido inalterable. No obstante, hoy la intervención es una realidad.
Actuales circunstancias
Por su parte, el seremi del MOP, Felipe Muñoz, asegura que se desarrollaron diversas reuniones de participación ciudadana, donde la comunidad de Tongoy fue parte del diseño.
“En dicha instancia se incorporaron diversas observaciones e inquietudes de los habitantes respecto de este proyecto. Fueron más de 200 personas las que participaron de estas reuniones””, concluyó.
