A las 12:20 horas de este domingo se canceló la alerta de precaución establecida para nuestra región. De esta manera se volvía a la normalidad luego de los trenes de olas que amenazaron nuestras costas tras la erupción del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai en el Reino de Tonga.
Si bien, pasada las 0:00 horas del domingo la gran mayoría de los habitantes del borde costero pudieron volver a sus viviendas, luego que la ONEMI bajara la alerta de tsunami a alerta de precaución, no se podía hacer uso de la playa. Esto cambió pasado el mediodía con la consiguiente llegada de gran cantidad de personas a sectores como la Avenida del Mar y Avenida Costanera.
Destacada participación
Ya sin alertas, fue el momento de realizar las evaluaciones. El delegado presidencial de la Región de Coquimbo, Ignacio Pinto, señala que tras varias emergencias de este tipo, nuestro país y en especial la zona, ha adquirido aprendizajes y la madurez para enfrentarlos, por lo cual “debemos sentirnos orgullosos”.
Respecto a cifras, señala que no se reportaron daños a personas ni materiales, logrando evacuar a más de 55 mil personas desde el borde costero, “con todas las complejidades que tiene una emergencia en plena época estival, con pandemia y con las distintas dificultades de movilidad que eso implica”.
Esto se logró gracias a la coordinación de los distintos servicios, acción que también permitió comprobar a la autoridad las zonas de mayor dificultad y que requieren intervención ante una futura emergencia, además de probar los canales de comunicación y verificar el grado de compromiso de instituciones como municipios, Carabineros, Armada, asociaciones de pescadores, entre otros, al enfrentar una emergencia similar.
Amplio despliegue en Coquimbo
Con las primeras alarmas, en la comuna de Coquimbo se realizó un completo despliegue de las distintas instituciones. Se realizaron reuniones del Comité de Emergencia Municipal y se inició el trabajo preventivo para realizar la evacuación y evitar el ingreso a las playas.
Respecto a cifras, 54 personas fueron albergadas en Coquimbo, 21 en el Gimnasio Techado Municipal, 13 en el Gimnasio Techado de Tierras Blancas y 20 en la Unidad Vecinal de Guayacán. Tras realizar un reporte a cada asociación de pescadores de las 8 caletas de la comuna, por parte de la Oficina de Pesca municipal, se estableció que no se reportaron daños a embarcaciones, incluso en Peñuelas, uno de los sectores más afectados por el ingreso del tren de olas.
Tampoco se registran daños en las infraestructuras del borde costero. Sin embargo, hoy lunes serán inspeccionados los cultivos marinos, ya que si bien visualmente no se observan daños, la gran fricción de la fuerza submareal puede haber generado problemas.
Para el alcalde de Coquimbo, Ali Manouchehri, la emergencia fue enfrentada de muy buena manera tanto por la institución como por la coordinación de los diversos servicios. “Hubo plena comunicación, tanto con la Armada, bomberos, Carabineros, PDI que nos permitió actuar en conjunto. Estamos preparados y esto es una muestra de cómo está operando el municipio, de la forma que enfrenta los momentos complejos y nos sirve también para mejorar algunas cosas”, añade el jefe comunal.
La Serena vuelve a la normalidad
Por su parte en La Serena fueron albergados 455 personas, 60 en el Colegio Carlos Condell de Las Compañías, 150 personas en el Colegio Luis Braille, 70 en el Colegio José Miguel Carrera y 175 personas en el Colegio Gabriel González Videla.
Tras el levantamiento del estado de precaución las actividades en el borde costero y la playa volvieron a la normalidad, incluso ya a las 13:00 horas del domingo volvió a abrir sus puertas el Faro Monumental que tras las obras de reconstrucción, ha recibido a más de 15 mil personas.
El alcalde Roberto Jacob destacó tanto la evacuación como el retorno tranquilo de los habitantes del borde costero “sin accidentes que lamentar, ya que muchos de ellos, evacuaron con la primera alerta en sus vehículos, lo que generó que ya en la segunda alerta, el mayor porcentaje de las personas ya había evacuado”.
Además, valoró el trabajo coordinado de los distintos servicios e incluso de los informadores turísticos que ayudaron a evacuar e informar de la situación durante toda la jornada del sábado y la mañana del domingo.
