Tres días cumple la prohibición de bañarse entre El Faro y el sector de Peñuelas debido a la presencia de la fragata portuguesa. Tres días en los que si bien el número del espécimen ha disminuido, aún representan un peligro para quien sea picado por ellos. Tres días en los que los habitantes de La Serena y Coquimbo, además de los miles de turistas llegados, hemos tenido que mirar el océano de lejos. Y con justa razón.
Pero ¿Qué sucede con Tongoy o Guanaqueros, balnearios en los que también se ha avistado a la physalia physalis? Basta remontarse a la edición de este lunes de El Día, para observar que sus primeras apariciones fueron, aunque a menor escala, en estas localidades. En específico, 23 fragatas portuguesas fueron encontradas entre la playa grande y Puerto Velero, a las que posteriormente se sumaron especímenes en playa socos.
“Para el 31 de diciembre se observaron 14 ejemplares en playa socos, Puerto Velero y en Guanaqueros. En tanto, el sábado 1 de enero, se avistaron sólo 4 fragatas en playa socos”, indicó en la oportunidad, el capitán de Puerto de Tongoy, Luis Jeldres.
Por el momento, no hay cierre de playas
Consultado, el seremi de Salud, Alejandro García, descartó momentáneamente el cierre de playas en estos balnearios, por cuanto “en esa zona hemos encontrado un número reducido de ejemplares y no constantes en el tiempo”.
Sin embargo, afirmó que los cuatro afectados por la picadura del hidrozoo se han localizado en Tongoy. “Tenemos cuatro personas picadas (…) pero son en playas aisladas. Han sido hechos fortuitos. Tuvieron solo una reacción urticante, que duele mucho, como una sensación de quemadura, pero no hay ningún reporte de gravedad”, manifestó el secretario regional ministerial.
Hasta nuevo aviso
Durante la mañana de este martes, la Seremi de Salud de Valparaíso levantó la prohibición de bañarse en cuatro playas de las comunas de Puchuncaví, El Tabo y Viña del Mar debido a que no se ha avistado a la fragata portuguesa desde el pasado 31 de diciembre, fecha en la que se ordenó el cierre de los balnearios antes nombrados.
Por su parte, en la conurbación el espécimen continúa presente. “Cuando se decreta la prohibición de funcionamiento a través de una resolución que dictamos como autoridad sanitaria, se prohíbe el baño para que las personas que ingresen al mar no sean picados por una fragata portuguesa, eso se va evaluando de forma constante y una vez que encontremos un número reducido, allí levantamos esta prohibición”, señaló García.
Por último, sostuvo que hasta el momento, no se han cursado multas a quienes insisten en ingresar al mar a pesar de la decisión de la autoridad sanitaria. Sanciones que recordemos, son millonarias debido a que pueden llegar hasta los 54 millones de pesos. “No hemos aplicado multas, las personas han entendido”, dijo.
Hasta el cierre de esta edición, en el país, además de las ubicadas entre El Faro y Peñuelas, continuaban cerradas las playas Quirilluca, La Luna, Cachagua y Zapallar.